Diseñamos una casa que se materializa en una caja estructural de hormigón y piedra, a donde las tramas y texturas lineales simulan peines y los espacios interiores incorporan la melodía del cilindro. Al igual que una caja musical, el motor que harán sonar las melodías serán sus habitantes.

Ubicada en un terreno en el eje principal de Country El Nogal, su topografía anuncia una pendiente descendiente hacia atrás. Generamos un volumen compacto de hormigón con fachadas introvertidas hacia el frente y se abre tímidamente y con mucha profundidad hacia atrás en una sola planta.

Con cochera semi enterrada, nos permite aprovechar la pendiente del terreno para elevar la casa, dejar una fachada libre de vehiculos para volverla protagonista.

El cieloraso de la cochera, comedor y galería tiene un gran valor arquitectónico, que al estar totalmente suspendido penetra toda la vivienda en sentido sur-norte. Símbolo de la conexión y flexibilidad que existe entre estos espacios.
 

Para garantizar el confort y la atemporalidad del proyecto, utilizamos materiales naturales. Madera y piedra acompañan y se asocian perfectamente con el hormigón visto. Una vegetación siempre presente en patios internos y paisajismo que nos inspiran un ambiente tropical.

Para la admiración de aquellos que pasan por la calle, grandes paneles de vidrio, discretamente encubiertos por paneles decorativos de madera, que muestran de forma discreta el interior, dando curiosidad a quienes observan desde el exterior, manteniendo la privacidad de la familia.

En el área social grandes puertas corredizas, abren completamente a la galería y al espacio más delicado de este proyecto “EL FOGON”, lugar destinado a encuentros y guitarreadas. Como remate de un contrafrente aterrazado, aparece una increíble pileta sobre elevada del terreno.

Diseñamos un hogar, que no es lo mismo que una casa.

“La arquitectura y la música se articulan siguiendo un preciso orden compositivo, que recurre a la matemática para su aplicación práctica (representación sensible de la belleza absoluta) bajo la apariencia de la armonía o de la proporción canónica. Es por ello que arquitectos y músicos han tenido contacto a lo largo de la historia para retroalimentar sus procesos creativos y dotar a sus respectivas artes de nuevos elementos compositivos.